Pensemos en una circunstancia pasada en lo que todo ha favorecido una espontánea e inesperada paz de espíritu, cuando nos vemos inmersos sin saber cómo ni por qué en un silencio luminoso, donde no hay duda ni conflicto, solo somos, en un lugar donde las palabras se agotan y se impone de forma contundente una indescriptible cualidad de “ser-encia”. Escribe Marta Espeita Izquierdo.
Aunque la meditación puede parecer algo exótico, mágico, en cualquier caso complejo o poco accesible, pensemos que probablemente, ya conocemos ese estado, solo que quizá no le hemos dado importancia, no lo hemos abrazado y sostenido en el tiempo. Y no es de estrañar, cuando nada en nuestro entorno ha alentado tal cosa. Hoy tenemos la oportunidad de abrirnos nuevamente a esta experiencia apoyándonos en tradiciones que han sabido reconocer su enorme relevancia para la vida de las personas.
La meditación no se puede enseñar. Nada promete un estado que acontece por sí mismo cuando la mente queda silenciosa y una conciencia de especial naturaleza presencia el momento. Para meditar no hay nada que hacer. Pero probemos por unos minutos a hacer nada … nos damos cuenta de cuán compleja puede ser esta tarea. Paradójicamente, para no hacer nada, a menudo hemos de empezar “haciendo” algo y es así como se articulan los métodos de meditación, facilitando el establecerse en un estado extraordinario de la conciencia en el cual la persona en su cualidad de perceptora accede a un espacio de presencia donde cesan los procesos mentales habituales que sostienen el constructo que llamamos “personalidad” y surge una forma nueva de ser y estar en el mundo.
La realidad que percibimos suele estar compuesta por una actividad mental y física constante de naturaleza bastante aleatoria, que no parece cesar ni un momento. Percibimos un “yo personal” que una y otra vez se reafirma como idéntico a sí mismo, con sus idas y venidas pero siempre sugiriendo una continuidad que no deja de construir la creencia en una identidad puesta en duda no por casualidad, por las filosofías y tradiciones meditativas.
Una mirada atenta, nos desvela fenómenos sorprendentes, ya que solo mediante la disolución momentánea de aquel “yo” y sus atribuciones, accedemos al estado meditativo, que no es otra cosa que permitirnos descansar en un espacio en donde determinada actividad de la mente asociada a la apropiación de los objetos y acciones, pierde relevancia, dando paso a un estado de presencia que modifica significativamente los procesos de percepción y cognición, afectando a toda nuestra experiencia vital de un modo abrumador.
¿Cuáles son los impedimentos que solemos encontrar para que la meditación tenga lugar? Patañjali citaba en su famosa definición de Yoga, a los vritti, cuya etimología sugiere un movimiento circular y autoreferencial, y viene a referirse a las modificaciones o fluctuaciones de la mente que en su dinámica enturbian las aguas claras de la consciencia. Tal torbellino nos ocultaría nuestra verdadera naturaleza, una naturaleza desconocida que es puro gozo y comprensión desde una sencillez que sobrecoge, y es por ello que sufrimos, que siempre nos sentimos insatisfechos y divididos, por pura ignorancia de quienes somos.
El proceso de auto-conocimiento puede organizarse para reorientar la mente, para señalar una dirección por la cual la persona practicante tiene la oportunidad de explorar su mundo interno, desentrañar la información velada de su personalidad, conocer su implicación en el modo de relacionarse con el entorno, para aprender a ver con claridad y desde el establecerse en esa claridad, comprender, – no solo la naturaleza de aquella, con la que solemos identificarnos sino, lo que es más relevante y a donde apunta toda la ciencia de la meditación -, el trasfondo donde todo ello ocurre. En este transitar en el camino de la meditación, el mundo de los nombres y las formas ha de sucumbir finalmente a la rotundidad de la existencia desnuda.
Esta es la dinámica del método de meditación Antar Mouna, diseñado por Swami Satyananda Saraswati, uno de los más prolíficos maestros de Yoga contemporáneos, que supo rescatar y adaptar la tradicional técnica Nyasa en la tan conocida y practicada técnica de Yoga Nidra que conocemos hoy, y transmisor de una rica tradición que aúna Tantra, Yoga y Vedanta.
En el método de Antar Mouna se trabaja progresivamente a lo largo de seis fases en las cuales profundizamos sucesivamente en niveles más sutiles de percepción. A medida que vamos limpiando de contenidos conflictivos la mente, no solo entramos en una dinámica de gran poder terapeútico a nivel psicológico, sino que vamos preparando el terreno para la consecución del estado meditativo (dhyana), en el cual el meditador a través de un proceso de integración que afecta a todo el conjunto del ser, se reconoce a sí mismo como fuente de creatividad, serenidad y dicha.
En Aushadhi queremos ofrecer una vez más la oportunidad de abrazar una sadhana (práctica regular) de Antar Mouna, aprenderemos herramientas de gran utilidad para facilitar y potenciar nuestra práctica, inspirándonos en el discurso de la tradición del Yoga, acogiendo aportaciones de las neurociencias que nos ayudan en la comprensión del fenómeno meditativo desde diversos ámbitos y contaremos con el apoyo y la fuerza insustituible que aporta la sangha, grupo de personas practicantes involucradas en un mismo proceso de evolución personal.
Temas de se abordarán en el Curso-Sadhana de Meditación Antar Mouna
Teoría y práctica del método de Meditación Antar Mouna.
* El discurso de la tradición: el Ashtanga Yoga de Patañjali.
* Antigüedad y pervivencia de la práctica de la Meditación. Antecedentes históricos.
* La Meditación en y más allá de la sesión: Práctica formal e informal.
* Psico-biología de la meditación.
* Fenomenología de la meditación.
* Teoría y práctica de técnicas respiratorias del Pranayama.
* Teoría y Práctica de Asana o postura del Hatha Yoga.
A quién va dirigido este Curso
En este curso hemos preparado sesiones especiales para todas aquellas personas que teniendo experiencia o no en Yoga, deseen conocer una práctica profunda y eficaz o ahondar en su propia práctica personal, así como para profesores de Yoga y aspirantes a profesores. No obstante, es muy recomendable haber sido iniciado en la práctica de Yoga y/o Meditación en cualquiera de sus vías.
Proponemos una Sadhana, lo cual implica desarrollar una práctica personal diaria, siguiendo las indicaciones que se ofrecen durante las sesiones, para lo cual se dan todas las explicaciones necesarias y aclaración de dudas, junto a las propias sesiones guiadas que sirven de referencia.
Se realizará una extensa orientación una mañana de domingo o sábado al mes pero el resto del tiempo el practicante habrá de practicar siendo su propia guía, lo cual expresa el espíritu del Yoga de «aprender a reconocer a nuestro maestro interior».
Puedes plantearte las siguientes cuestiones:
– Si estás dispuest@ a comprometerte contigo mism@ y adoptar la disciplina de practicar con regularidad de 20 minutos a 1 hora.
– Si estás dispuest@ a asistir a todas las sesiones del curso, procurando no faltar a ninguna de ellas para no perder la formación imprescindible para una práctica correcta.
– Si estás dispuest@ a considerar la inmersión en este curso como un paso más allá en tu camino de evolución personal.
Si es así, te esperamos.
Dónde: En Aushadhi Escuela de Yoga. Paseo de las Delicias 47 – 51 (pasaje peatonal) Madrid (Metro Palos de la Frontera, Renfe Atocha y Delicias.
Horario: Un domingo o sábado al mes, de 10:00 a 13:30.
Fechas: 10 de enero, domingo 7 de febrero, domingo 6 de marzo, domingo 10 de abril, sábado 7 de mayo y domingo 5 de junio de 2016.
Aportación: 210 € (Para socios activos o que hayan dejado la asociación hace menos de un año.); 230 € (Para socios nuevos o que hayan dejado la asociación hace más de un año).
Más información y reservas: contacto@aushadhiyoga.com Tels: 91 539 16 69 y 615 98 63 39; www.aushadhiyoga.com
La profesora
Marta Espeita Izquierdo se inicia en Yoga en el año 2004. Desde entonces se forma con maestros de la tradición de Yoga Integral de Swami Satyananda (Sw. Digambar, Sw. Nishchalananda, Sw. Gyandharma, Swi. Radhananda) en numerosos seminarios y retiros. Explora también otras visiones y escuelas relevantes, especialmente en el trabajo con el cuerpo (Iyengar, Pattabhi Jois, Leslie Kaminoff, John Friend, Godfrey Devereux, Gustavo Ponce, Feldenkrais), así como la versión secularizada de meditación budista conocida como Mindfulness.
Actualmente realiza su tesis en el programa de Doctorado de Ciencias de las Religiones en el Instituto Universitario de Ciencias de las Religiones de la Universidad Complutense de Madrid, donde investiga sobre historia, arte y pensamiento en el hinduismo y en el budismo y sobre el diálogo intercultural Oriente-Occidente. Se interesa y sigue las investigaciones y descubrimientos que abordan las recien nacidas neurociencias contemplativas.