¿Sabes lo que eres? Yo creo que eres el universo personificado en una estructura pequeña que se apoya sobre dos piernas largas para ver el mundo desde una perspectiva más alta. Creo que somos unos seres maravillosos, curiosos, ávidos de aprender, de aventurarnos, de superarnos a nosotros mismos. Escribe Isabel Ward.
Somos seres capaces de entregarnos, de dar la vida por algo que consideramos superior o que merece la pena. Somos tan grandiosos como el Universo, con millones de luces encendidas y una enorme oscuridad. Nos han dicho que la oscuridad es tenebrosa, pero… ¿todo lo que es no ha surgido de ella?
Te invito a que cierres los ojos y observes el espacio que se expande enfrente de ti. Te invito a que permanezcas unos instantes en la amistosa y cálida opacidad. Experimentarás la quietud y podrás conectar con el silencio y, en el silencio, escucharás la nada; palparás la energía creativa y visualizarás cómo emerge todo tu mundo; la realidad tal y como las has creado.
Te invito a que uses la atención para introducir en algún lugar de tu mente aquello que deseas para ti. Quizás hasta ahora no te has percatado de las millones de imágenes que navegan por tu subconsciente. Puedes usar tu capacidad cognitiva para dibujar pensamientos y representar el mundo que deseas. Nadie puede decidir las proyecciones que habitan en tu cerebro. Puede que, como yo, estés condicionado, pero nosotros podemos pararnos y forjar en nuestro interior la vida, tal y como nos gustaría que sucediera.
Te propongo un juego ameno, creativo, en el que te debes de atrever a usar la imaginación para superar las fronteras que has ido levantando y que te han conducido a las experiencias habidas. Te planteo un juego en el que tienes que personificar a tu “ideal del yo” en todo su esplendor. Es decir, encarnarte en ese personaje. Todos poseemos un “ideal del yo” pero a veces en vez de percibirnos como anhelamos, nos proyectamos más hacia vivir experiencias indeseadas en las que reforzamos ciertas creencias negativas sobre nosotros mismos.
Es más, cuando nos vemos como nos gustaría, suele surgir la emoción de incredulidad que se incrementa con los propios condicionamientos que aparecen con pensamientos que se debaten y dudan sobre esa nueva forma de admitirnos. Lo mismo sucede cuando empezamos a actuar acorde a ese nuevo yo. Nos sentimos raros. Sin embargo, es lo más afín a nosotros. Por eso, recuerda que estás jugando y es bueno darse cuenta de los límites que hemos puesto al mundo que nos rodea; es divertido aventurarnos a descubrirlo de un modo distinto. Cuándo te concentras en ese maravilloso nuevo ser, ¿cómo te sientes?
Visualiza cómo quieres ser
Estoy tratando de que te motives para preguntarte si el retrato que tienes de ti mismo ha ido desarrollando, en cierto modo, las experiencias que han acontecido. Visualizarnos y darnos cuenta de las emociones que brotan, nos abre a la comprensión del marco en el que hemos encajado nuestra realidad. Al tomar consciencia, podemos potenciar de un modo creativo otra opinión sobre nosotros y sobre el mundo que nos rodea. El mundo tiene millones de realidades y si cambiamos la manera de ver el mundo, el mundo cambia de forma.
¿Y cómo puedo considerar una verdad diferente antes las circunstancias que me producen confusión, tensión, dolor, enfado, soberbia, inseguridad, ante los escenarios que me hacen sentir poco válido o válida, poco querido/a, poco respetado/a…?, ¿Cómo puedo transformarme si no cambian la circunstancias entorno a mí?
Podemos mirar atrás y entender confusamente el camino que hemos trazado para llegar a la situación actual. La cuestión es… ¿hubiéramos reaccionado o sentido del mismo modo si nos hubiéramos visto a nosotros mismos de un modo distinto? Se trata de reconocer la naturaleza de los pensamientos, qué impresión causan y percatarse de cómo, en parte, han ido dirigiendo la experiencia.
Al permanecer en ti, observándote, no te preocupes si enseguida te ves sumergido/a en la intensidad de tus proyectos, conflictos o aspiraciones. Es la gran oportunidad para abrir los ojos y darte cuenta de cómo nacen, desde qué lugar y, la emoción que se potencia en tu interior.
Suele ser difícil distinguir quién llegó primero, si la sensación, la imagen o el pensamiento. Los pensamientos tienen tanta velocidad y son tan abundantes que nos parece que todo se desarrolla ajeno a nuestra voluntad.
En cambio gracias a nuestra voluntad hemos creado castillos, aviones, jardines hermosos, cuentos, hemos curado enfermedades y viajado a la luna… ¿Qué llegó antes la sensación, la imagen o la idea?
Einstein decía que todo lo que ha sido creado en este mundo fue antes imaginado. Así que propongo que usemos nuestra imaginación, nuestra capacidad de visualizar, para potenciar el mundo que deseamos para mostros mismos.
Hay una gran verdad y es que a pesar de todos los condicionamientos que podamos tener, somos libres en nuestra mente. Somos libres para imaginar y concebir la realidad que deseamos para nosotros mismos. Atrévete a soñar.
Isabel Ward, profesora y fundadora del centro de Yoga Anandamaya lleva profundizando en las enseñanzas del yoga desde más de 12 años. Su vocación es proporcionar herramientas con las que cada persona pueda emprender el camino hacia el bienestar interior. Para ello sigue profundizando en el inmenso campo del yoga y se ha abierto al estudio y practica de otras corrientes como son el budismo y la psicología occidental.
Taller de Yoga Nidra
Cuándo: Domingo 13 de diciembre, de 18.00 a 21.30 hrs
Dónde: Isabel Ward / Yoga Anadamaya
Plazas limitadas. Se entrega CDcon prácticas para realizar en casa
Más información: http://www.retiroanandamaya.com/