Respuesta de Rogelio Barreiro a otra anterior de Roberto Rodríguez Nogueira (ver aquí) sobre el artículo ‘Opinan los lectores: El elitismo en el yoga’, firmado por el primero.
Hace poco se publicó en esta web una opinión mía sobre el elitismo en yoga y no tardó en aparecer la réplica a la misma, lo cual está muy bien. Está muy bien debatir e incluso hasta discutir, en buenos términos, sobre conceptos con relación a cualquier tema, no sólo al yoga.
El problema es que cuando el tema sobre el que se habla pasa al plano personal, el intercambio de ideas como tal deja de producirse para transformarse en una serie de descalificaciones y juicios de valor negativos que no conducen a nada ni mucho menos enriquecen a quien participa –como si de un programa de cotilleo se tratara– ni tampoco aporta nada bueno a todo lo relacionado con el yoga.
Lamentablemente, esta situación se da muy frecuentemente en el mundo del yoga: gente que se cree con derecho a poner en tela de juicio la ética y valores de los demás, sólo porque llevan más tiempo practicando y por ello se creen unos iluminados y con una autoridad que no están dispuestos a que se la cuestionen. Esta misma gente es la que se llena la boca con frases muy trilladas sobre la espiritualidad (que a saber lo que es), la no violencia y la paz, citan a grandes maestros y libros asumiendo una postura aleccionadora.
Pues bien, puede que los mortales como yo no tengamos el privilegio, como Roberto Rodríguez Nogueira, de haber sido bendecidos con el entendimiento último y más profundo del yoga, pero eso no le da derecho a esta persona de hacer acotaciones tales como, «no entiendes nada», «no has aprendido bien», «tus maestros no tienen idea o te enseñan mal» o «dejas en mal lugar a tus maestros», etcétera, etcétera, etcétera. A mí esto no me parece una actitud muy «yóguica» sino todo lo contrario, da la impresión de que detrás de estas palabras hay alguien más bien fanático y rígido que se cree en posesión de la verdad absoluta e incapaz de aceptar otras realidades, por lo que no tiene sentido entrar, como hace Roberto, en esa dinámica pueril de «yo sé más que tú» o «yo llevo razón y tú no».
Es cierto, y no me importa admitirlo, yo no tengo casi nada de experiencia en el yoga, tanto en la teoría (que no me interesa) como en la práctica, que, por cierto, tanto que Roberto descalifica a mis maestros, pero nunca se dignó a preguntar o informarse, me estoy formando con la señora Marta Mahou, que, según sus prejuicios, no tiene ni idea de yoga (y eso que lleva más de treinta años en esto…). Tampoco soy profesor de yoga, como presupone el señor Roberto (no sé de dónde se lo saca), diciendo que hago proselitismo y quiero imponer mi idea del yoga a mis supuestos alumnos pero, al menos yo no me he metido con nadie en particular, ni siquiera he dado nombres propios, simplemente he contado un poco la que ha sido mi experiencia desde que comencé a practicar y Roberto, por desgracia, es un ejemplo más de que lo que cuento es una triste realidad.
Rogelio Barreiro. www.netinetiyoga.es