La celebración oficial del Día Internacional del Yoga en Madrid se llevó a cabo con éxito. Todo funcionó bien: la acogida de la Embajada de la India, el cálido discurso de la alcaldesa Manuela Carmena, y sobre todo el entusiasmo de escuelas, participantes y voluntarios que aguantaron un sol de justicia. Eso sí, echamos de menos a algunos… aunque, como veis, no faltó colorido. Es una crónica de Yoga en Red.
No echamos de menos al representante del Gobierno de la nación, la verdad, que finalmente no mandó a nadie, pese a haber confirmado al embajador de la India que iría el ministro de Defensa. Las calurosas palabras de la nueva alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, compensaron con creces esa ausencia y dejaron en buen lugar el papel de «las autoridades» frente al Yoga y al país de donde emanó.
«Madrid tiene que ser la ciudad del encuentro, de la acogida y, como yo empiezo a decir en muchas ocasiones, la ciudad del abrazo», declaró Carmena. «Yo quisiera que este Madrid nuevo comenzara con lo que yo llamo el gran abrazo, que sea una ciudad de recepción, una ciudad sensible a todo lo que sea bueno para mejorar el mundo, para modificar las relaciones personales, para dar más felicidad».
Bien informada estaba la alcaldesa sobre el alcance del Yoga, al apuntar justamente a su esencia: su poder para integrar, unir y promover la armonía entre las personas.
Cautelosa master class
La clase magistral se desarrolló con normalidad pese al apogeo del calor y a que el vídeo oficial del Gobierno de la India, muy correcto, reposado y pedagógico, donde se mostraba cada postura con sus correspondientes explicaciones en cuanto a beneficios y cautelas, no invitaba demasiado a que surgiera la chispa de la energía y la magia de una master class compartida por cientos de personas.
Los voluntarios de las escuelas que organizaron el evento junto con la embajada y los alrededor de 1.200 practicantes que acudieron a la Plaza de Colón también colaboraron a que el acto se desarrollara con precisión y éxito.
Pese a los muchos cientos de personas congregadas, echamos de menos la presencia de más practicantes y amantes del yoga de Madrid. Todos sabemos que yoga es una práctica de interiorización (y no de exhibición), pero creemos que el sentido del Día Internacional del Yoga era honrar públicamente, solidariamente, este regalo que India nos legó siglos atrás y que nos entregó a todos sus practicantes, desde el más reciente al más experimentado.
La Conciencia de Unidad
Por eso, desde Yoga en Red queremos reconocer la generosidad de la India y sus representantes, pero también de las escuelas de toda España que participaron en los actos de celebración del Día Internacional del Yoga, al superar diferencias de miradas y de estilos, y ser capaces de unirse para celebrar el Yoga en armonía, lo que une e iguala en lugar de lo que diferencia.
Como señaló una participante en las ponencias que tuvieron lugar por la tarde, durante la conferencia que puso fin a los actos del DIY en Madrid, esa experiencia de unión ha sido maravillosa porque «entre todas las escuelas participantes encontramos el modo de entendernos para llegar a la esencia del Yoga: la Conciencia de Unidad».
Ojalá que el próximo año la generosidad a la hora de superar zonas de comodidad, reticencias y prejuicios se extienda a muchas más escuelas y practicantes. La conciencia de Unidad: el abrazo. Eso es auténtico Yoga.
(Podéis ver más fotos aquí)
Una llamada: a los que ayer hicisteis fotos y/o queráis hacer comentarios de la celebración del DIY en vuestra ciudad y queréis enviarlos a Yoga en Red (info@yogaenred.com). Los publicaremos con todo placer. Gracias anticpadas!