La figura de maestra está poco extendida en la tradición budista desde hace siglos. Ajahn Metta fue ordenada Siladhara, maestra, en 1996. Anteriormente residió en Suan Mokkh (Tailandia) donde recibió las enseñanzas de Ajahn Buddhadasa. Desde 1993 reside en Amaravati y Chithurst (Inglaterra), con la Forest Sangha Tradition de Ajahn Chah. Entrevista Isabel Ward para Yoga en Red.
Ha ocupado diversas funciones y se dedica a la enseñanza internacionalmente, principalmente en Inglaterra y Estados Unidos, con un año de retiro en India y Sri Lanka. Ahora visita Madrid para ofrecer un seminario sobre la ‘Impermanencia: abrazar el cambio’, en Yoga Anadamaya.
La meditación puede parecer un método para parar la mente ante el constante movimiento al que estamos sometidos tanto interna como externamente. Desde el punto de vista de la meditación, ¿qué es la impermanencia?
Desde mi comprensión, la meditación no trata de parar la actividad de la mente. Trabajamos en desarrollar la consciencia de la actividad mental sin enredarnos en los procesos del pensamiento. La impermanencia es lo que experimentamos observando el proceso de la mente: ell cambio de un asunto a otro, la agitación, el constante movimiento de ideas… Comprender la impermanencia nos permite observar estos constantes cambios durante nuestra práctica. La práctica en ese momento trata de no identificarnos ni apegarnos con ese proceso. La mente de forma natural se aquieta y se pacifica cuando permanece sostenida y descansa en un objeto de meditación. Es algo que no podemos forzar, que ocurre a medida que vamos practicando y desarrollando la consciencia y la atención plena.
¿Por qué es importante que entendamos la impermanencia?
Vivimos en la impermanencia, es una característica de la vida. La mayoría no nos damos cuenta del grado en que la impermanencia afecta e impregna nuestras vidas. La mayoría creemos que tenemos “el control” y sólo cuando las cosas no suceden como esperábamos, nos damos cuenta de que el progreso de nuestra vida no está en nuestras manos. Por supuesto, esto tiene aspectos tanto positivos como negativos.
Cuando con la práctica vamos desarrollando la atención, más comprendemos el poco control que tenemos sobre lo que acontece.
¿Quieres decir que aceptemos el cambio y aprendamos a vivir con él?
Si, en general estoy de acuerdo con esto. Cuanto más desarrollemos aceptación y paciencia con los cambios, más podremos vivir nuestra vida con dignidad y contento. Uno de los motivos es darnos cuenta que de no debemos sentirnos culpables ni arrepentidos de nuestras constantes reacciones. Si lo hacemos, estaremos dirigiéndonos hacia acciones que luego lamentaremos. Un pensamiento o una comprensión que nos puede ayudar es saber que la impermanencia ocurre, independientemente de que estés de acuerdo o no, la aceptes o no.
¿Cómo podemos emprender este cambio y empezar a aceptar la impermanencia? ¿Hay alguna técnica que nos ayude?
Mira a tu vida y regresa a situaciones en las que un profundo entendimiento de la impermanencia te hubiera salvado de sucesos negativos. ¿Si hubiera habido mayor consciencia, atención plena y comprensión sobre la impermanencia, hubieras actuado del mismo modo? Con el grado de comprensión que ahora tienes, ¿cómo te relacionarías en una situación similar?
Para empezar a comprender la impermanencia, elige situaciones no muy intensas, más bien suaves, neutras, experiencias del día a día. Por ejemplo, imagina que un día tu coche no funciona del modo que esperas y a los pocos días no arranca y no puedes usarlo para ir a trabajar. ¿Cuál sería tu reacción? ¿Hay diferentes posibilidades? ¿Habría una sabia y atenta respuesta en vez de una reacción de culpabilizar a todo y todos fuera de ti mismo? Este suceso es sin duda un ejemplo simple, pero es un buen ejemplo para empezar a comprender la impermanencia.
También puedes mirar los desacuerdos que tienes con los demás. ¿Cómo reaccionas ante ellos?
Aceptar que todo empieza y termina puede resultar muy difícil. Cuando estamos viviendo una situación que realmente deseamos o con una persona que amamos, ¿cómo podemos aceptar que un día va a terminar o ya no estará?
En las reflexiones diarias que hacemos en el monasterio, hay una que me gustaría abordar en el seminario de junio. Dice así: “Todo lo que es mío, querido y me satisface, se volverá diferente, se separará de mí”. Cuando reflexionas sobre esto, ¿qué significado tiene para ti?
Desde mi punto de vista, esto nos muestra el hecho de que todo, nuestra constante creación de realidades, está destinada a terminar y a cambiar. Es un hecho; todo a lo que estamos apegados cambiará, será diferente y no permanecerá por siempre como nos gustaría. ¿Podemos aceptar esta realidad? Esto no significa que los cambios nos deban gustar, pero al ser conscientes de la impermanencia podemos disfrutar y estar con las experiencias presentes el tiempo que duren y aceptar que la vida continua… Somos capaces de ver que cuando el cambio sucede, la vida sigue su curso, estemos o no de acuerdo.
Del mismo modo, ¿debemos pensar que las situaciones difíciles también acaban?
Sí, ¿no lo hacemos la mayoría de las veces? Cuando me encuentro en una situación difícil, saber que pasará me proporciona alivio y comodidad. Es más fácil aceptarlo, ¿no es así? Lo ideal no es sentarnos y esperar hasta que la tormenta pase, sino mirar hacia el interior de lo que está sucediendo y preguntarnos: ¿hay algo que pueda aprender de esto? De este modo desarrollamos la comprensión correcta.
En nuestra práctica, debemos mirar hacia aquellas situaciones que deseamos que permanezcan del modo que a nosotros nos complace, esas situaciones que no deseamos que cambien.
¿Serías tan amable de profundizar en el concepto de fe e impermanencia. ¿Cómo podemos confiar en algo que está cambiando constantemente?
¿Te importa si reformulo la pregunta? ¿Cómo podemos sentirnos seguros ante la manera siempre cambiante con la que se desarrolla la vida? ¿Podemos realmente aceptar a un nivel profundo que no tenemos el control? Nuestra práctica de consciencia y atención plena no ayuda a crecer en esta dirección.
¿Podemos confiar que nuestra vida y nuestro karma se mueven en las direcciones correctas desde las que podemos “aprender nuestras lecciones” y confiar que todo simplemente está bien? Desde mi propia experiencia puedo recordar muchos momentos a los que puedo aplicar estas líneas de reflexión. Frecuentemente he experimentado que cambios que no he anticipado y no he deseado me han conducido hacia caminos que actualmente valoro profundamente.
Por ejemplo, mi camino espiritual. Ante una situación crítica que viví hace muchos años, este camino emergió y ahora estoy profundamente agradecida por ello. En el momento que aquellos sucesos ocurrían no era capaz de vislumbrar el cambio que se estaba produciendo en mi vida.
Al final la pregunta es: ¿puedo sentirme contenta con mis elecciones y puedo aceptar que ellas me han conducido a donde estoy ahora? Me han traído a esto, aquí, ahora. Con esto, ¿puedo sentirme en paz?
Seminario de Ajahn Metta en Madrid
Jornada bajo donativo: viernes 12 a las 19.30. Profundización: sábado, 13 y domingo, 14 de junio: 40€
Contacto: info@retiroanandamaya.com
Más información: www.retiroanandamaya.com