Dice la prestigiosa Harvard Medical School, en su impecable trabajo de promoción de la salud, que el ejercicio físico, entre el que incluye la práctica del yoga, puede mejorar nuestro riesgo de padecer cinco de las más frecuentes causas de muerte: hipertensión, diabetes, infarto, depresión, algunos tipos de cáncer. Escribe la Dra. Pilar Luna.
Exercise has the power to keep you from developing high blood pressure, diabetes, stroke, depression and some forms of cancer, dice la Harvard Medical School (El ejercicio tiene el poder de protegernos de la hipertensión, diabetes, infarto, depresion y algunos tipos de cáncer).
Poco a poco el yoga va siendo reconocido en Occidente, y tenemos cada vez más evidencia científica de sus repercusiones en la salud, que van desde la modificación del fenotipo a la relajación o a la disminución de mediadores neuroendocrinos causantes de oxidación celular, envejecimiento celular o estrés.
La Harvard Medical School advierte de que el yoga puede ser un complemento, pero que debe mantenerse el ejercicio aeróbico: caminar una hora por ejemplo, a un ritmo conveniente para nuestra situación física, es decir (como propone el yoga Sthira-Sutkham) entre el esfuerzo y el confort.
Aplicar esto, comunicarlo a nuestros alumnos o a nuestros amigos es una forma de mejorar la salud, pero en el caso de que el complemento sea el yoga, mejorará también nuestro estado emocional, nuestra capacidad de felicidad (gestión de la adversidad) y también el de nuestros congéneres y el de nuestro planeta. ¿Quién puede resistirse a esto?
Se acerca el DIY (Día Internacional del Yoga) y seguro que está a tu alcance celebrarlo, difundirlo de alguna manera. Ahí van algunas ideas.
Ideas para «contagiar» el entusiasmo por el yoga
- Déjate un espacio para hacer una pequeña práctica: en el interior o en el exterior.
- Queda a tomar café con aquellos amigos que no conocen o no practican yoga y háblales de sus beneficios. Los muchos artículos que Yoga en Red publica pueden ayudarte a hacer una pequeña búsqueda y preparar una hoja informativa.
- Acude a alguno de los eventos que se organicen con algunos amigos que aún no practiquen.
- Págale a alguien unas clases, para que se anime a tener la experiencia.
- Si eres profe: busca alguna ONG que precise voluntarios para impartir la actividad con grupos de riesgo.
- Si trabajas en una empresa y estás capacitado, introduce el yoga entre las actividades de Responsabilidad Social Corporativa; todos lo agradecerán.
Y sobre todo mantente en el momento presente, con un corazón instalado en la Gran Compasión. Todo el planeta necesita un cambio desde el interior. ¡Promovámoslo!
Pilar Luna es Médico y Profesora de Yoga.