El ciclo menstrual es un barómetro psico-físico mediante el cual las mujeres pueden observar las diferentes facetas de su naturaleza femenina y conectar con los potenciales inherentes de cada etapa del ciclo para desarrollarlos en toda su plenitud. Escribe Agnès Pérez.
Durante la ovulación estamos más activas, extravertidas y receptivas; es la etapa con el potencial más creativo del ciclo, mientras que antes de menstruar podemos sentir más conexión con nuestra intuición. La menstruación es un momento de renovación; estamos más reflexivas e introvertidas.
El estado emocional y las creencias conscientes e inconscientes de las mujeres influyen en la parte de su ciclo que corresponde a la menstruación. Por ello, escribir sobre bienestar menstrual a través de la nutrición incluye tanto los alimentos adecuados para vivir una regla saludable y sin molestias, como ser conscientes de la influencia de los propios pensamientos y creencias ya que la manera en que comemos, pensamos y actuamos durante todo el mes influye directamente en cómo son nuestras menstruaciones.
Las largas jornadas de trabajo y el cansancio son factores que limitan el tiempo que se dedica a escoger los alimentos y a cocinarlos y también condicionan la energía con la que se cocina, dando lugar a una tendencia creciente a consumir comida rápida, alimentos procesados, refinados y quimicalizados que suponen pagar como tributo la propia salud.
Síntomas de desajuste en el ciclo menstrual
Pasar unas reglas sin molestias no significa que se vayan a anular ciertos síntomas propios de éstas como puede ser un leve cansancio, la necesidad de volcarse hacia una misma o cierta sensibilidad en los órganos reproductores sobre todo durante las primeras horas de descarga menstrual. Pasar unas reglas sin molestias significa disfrutar de un ciclo regular, ni corto ni largo, con un sangrado ni poco ni muy abundante, pudiendo llevar a cabo nuestras tareas cotidianas limitando el esfuerzo que empleamos en ellas con el fin de economizar energía personal ya que nuestro organismo está empleando una buena parte de ella en limpiarse.
Según la doctora Christiane Northrup los dolores menstruales o dismenorrea pueden ser debidos a alguna enfermedad en los órganos de la pelvis, desequilibrios hormonales, a creencias relacionadas con la feminidad y/o a una alimentación no adecuada. Un 60% de las mujeres los padece.
Alimentación y factores hormonales que influyen en desajustes fisiológicos, orgánicos y emocionales durante la regla:
- Lácteos blandos, consumo de cafeína en forma de bebidas gaseosas, café o chocolate, consumo de azúcar refinado, fructosa, miel, helados, exceso de grasa, frutas tropicales, zumos industriales.
- Exceso de sal, condimentos o alimentos salados tipo snacks, consumo de carne y embutidos, pescados en lata o ahumados, quesos curados, productos horneados secos (galletas, crackers…).
- Bajos niveles de vitaminas del grupo B, C, E y selenio, insuficiencia de calcio, magnesio o hierro.
- Poco consumo de cereales integrales y verduras frescas.
- Desequilibrio hormonal (exceso o insuficiencia de estrógenos y sobreabundancia o deficiencia de progesterona). Necesidad de reequilibrar el funcionamiento del sistema endocrino.
Si antes de la regla sientes o padeces: agresividad, ira, irritabilidad, tensión, enfado, ganas de explotar, ansias de comer dulces y chocolate, dolor de cabeza en la parte posterior del cráneo, insomnio… reduce considerablemente o evita los alimentos del grupo 2 y métodos de cocción como los fritos, horneados, barbacoa, plancha o ahumados.
O si sientes o padeces de: ansias de comer sal, cansancio, falta de vitalidad, confusión, depresión, tristeza, sensiblería, dificultades de coordinación, calambres en las piernas, dolor de cabeza en la parte frontal del cráneo, pensamientos suicidas, frío interno… reduce considerablemente o evita los alimentos del grupo 1, el exceso de fruta cruda y las bebidas frías.
La duración equilibrada del ciclo se estima en 27-29 días y los días de sangrado entre tres y cinco.
Ciclo corto, menstruación larga y sangrado abundante (menos de 27 días): la condición de la mujer está más activa, contraída o tensa, bien debido a situaciones de sobre-exigencia, estrés y sobrecarga o bien debido a la ingesta de un exceso de alimentos contractivos como los del grupo 2.
Ciclo largo y menstruación corta con sangrado intermitente y poco abundante: si dura más de 29 días, denota una condición más expandida, dispersa o laxa bien debida a la falta de ejercicio tonificante bien debida al consumo de alimentos como los del grupo 1.
Alimentación para una regla saludable
A nivel general, la alimentación de la mujer ha de ser ligera y nutritiva, incluir siempre sabores dulces naturales como el de las verduras de raíz, cebollas, calabaza, etc. cocinadas resaltando este sabor, algún postre o tentempié elaborado con fruta cocinada o cereal integral, poca proteína animal y mucha frescura proveniente de verduras de hoja verde.
Diariamente, potencia el consumo de alimentos ecológicos como:
A) Una gran variedad de cereales integrales: un buen plato para revitalizar a la mujer es la combinación de arroz integral y castañas. Si hay exceso de tensión, la cebada con verduras escaldadas ayuda a relajar. El mijo es un cereal muy energético y diurético…
B) Legumbres y algas: legumbres (principalmente lentejas, soja negra y azukis). Las algas contienen numerosos minerales esenciales (hierro, calcio, fósforo…). El alga arame es considerada el “alga de la mujer”.
C) Verduras: los estofados de raíces (zanahoria y chirivías, por ejemplo, ayudan a nutrir y calentar los órganos del bajo vientre, a enraizar). Las ensaladas de verduras de hoja verde cruda, escaldada o al vapor relajan, refrescan y aportan calcio y magnesio al organismo.
D) Sopas: una buena sopa para depurar excesos de grasa en el aparato reproductor femenino es la sopa de miso con alga wakame, setas shiitake y nabo. Si estás tensa y necesitas reconfortarte, la crema de calabaza con cebolla hará esta función.
G) Frutas de temporada y frutos secos: puedes tomar a diario semillas de sésamo.
H) Postres naturales y sin azúcar.
I) Aceite virgen extra: principalmente de sésamo y de oliva, de primera presión en frío.
J) Pickles (encurtidos): antes y después de cada comida, para ayudar a las digestiones.
Agnès Pérez es consultora y cocinera en la Escuela Macrobiótica Ca L’Agnès (Cubelles-Barcelona). Profesora certificada de Yoga IYENGAR®.
Contacto: agnesmacrobiotica@gmail.com.
Más información: http://agnesmacrobiotica.blogspot.com.es/