Esta es la segunda entrega de la nueva sección Yoga Sutras de Patanjali Maharishi en la versión de Swami Durgananda, directora de los centros Internacionales de Yoga Sivananda Vedanta de Europa. Es una colaboración del Centro de Yoga Sivananda Vedanta de Madrid.
Cuando estudiamos y observamos la sabiduría de los Raja Yoga Sutras, el materialismo desaparece. Nos damos cuenta de que no somos ni el cuerpo, ni la mente. Volvemos a contactar de nuevo con la suprema satisfacción en la que el alma individual se funde con el Alma Suprema.
La ciencia del yoga
El yoga se considera una ciencia, que enseña el método de unir el espíritu humano con Dios. No debemos pensar en Dios como alguien con barba y cara de santo. En los diferentes caminos del yoga, se le denomina con varios nombres, tales como Brahman o atman. La palabra Dios tiene diferentes significados en las distintas religiones. Existe un Ser Supremo con el que nos vamos a unir.
La Bhagavad Gita explica que una vez el alma individual se une al Alma Suprema, ya no necesitamos el yoga, de la misma forma en que no necesitamos construir un embalse en medio de una inundación. Por eso el yoga es un medio para un fin, es una técnica científica. Patanjali Maharishi, el precursor del sistema del Raja Yoga, es considerado como un maestro científico. Aunque a buen seguro Patanjali no fue una sola persona. De igual forma Veda Vyasa, el autor de la mayoría de las escrituras del yoga, podría ser un grupo de personas haciendo el nombre referencia finalmente a varios autores.
La sabiduría de los Sutras no se originó con Patanjali, el conocimiento ya existía, pero él lo puso en forma de Sutras o versos. Es asombroso observar el conocimiento que se contiene en estos aforismos. Cada uno de los sutras está lleno de significados ocultos, sutiles, que no son sólo intelectuales, sino principalmente intuitivos. Nuestra comprensión crecerá de la misma forma que se desarrollará nuestra práctica. Esto significa que también las personas menos intelectuales o academicistas pueden practicar yoga. Recibirán eventualmente la comprensión de forma intuitiva y se convertirán en estudiantes, incluso no siendo academicistas. Podemos encontrar muchos ejemplos en la historia.
El progreso espiritual
El progreso espiritual es gradual y lento. Muchos principiantes, especialmente en Occidente, que no están habituados a este sistema se rinden enseguida. En Oriente, existe una tradición familiar, una tradición del gurú y una profunda tradición espiritual, mientras que en Occidente, todo debe de ir deprisa. Es esta diferencia tan intensa del concepto del tiempo, la que crea una cierta irritabilidad en la gente, cuando van por primera vez a Oriente.
En Occidente dedicamos un periodo de tiempo a los estudios universitarios y un importante número de horas al trabajo, por lo que es lógico que esperemos algún resultado. En la vida espiritual, sin embargo, el crecimiento es muy lento y depende de muchos factores. Según Swami Sivananda los que son tímidos o poco generosos, no alcanzarán finalmente la satisfacción suprema.
El camino de la autodisciplina
Los yamas y niyamas de los Yoga Sutras ponen gran énfasis en la superación de la mezquindad, de la timidez y de otras limitaciones mentales similares. El Bhagavad Gita enseña el concepto de la inacción en la acción, que significa que debe existir la acción en primer lugar. No debemos preguntarnos: «¿Si actúo, conseguiré algo?, ¿si actúo cometeré algún error?, sino que debemos desapegarnos de la acción porque sin acción no existe la posibilidad de crecer. Mediante la acción, cometemos errores, pero de esta manera podemos observarlos y corregirlos. Los errores son una parte muy importante del crecimiento.
Un practicante de yoga debe ser intrépido, estar preparado para que se rían de él y para soportar el insulto y la injuria, que es el yoga más elevado. Swami Vishnudevananda se preocupaba mucho de que sus estudiantes superaran la timidez y la falta de generosidad -el pensamiento constante en el mío, mío, mío-, mediante la práctica de la autodisciplina. La autodisciplina es el método científico para doblegar el ego, la mente y los condicionamientos. Las cosas son diferentes de como creemos que son. Si podemos aceptar las cosas de la forma en que son, no sufriremos.
Nacemos en determinadas circunstancias para crecer y si nuestras circunstancias se modifican, debemos aceptarlas como parte de nuestro desarrollo. Es el prarabdha karma el que nos trae al lugar en que nos encontramos, que no es otro, sino el que debemos ocupar. La mayoría de las personas no aceptan esta circunstancia y huyen de ella. El Raja Yoga es el camino de las autorestricciones, o control de los vrittis, las ondas de pensamiento de la mente. Más allá del conocimiento de los Sutras del Raja Yoga, tenemos que entender que debemos incorporarnos a un sistema de autodisciplina.