¿Tienes un arrebato o carga emocional fuerte? ¿Te agobias en un centro comercial lleno de gente? ¿La vida te parece injusta a veces? Este mudra favorece la expulsión de la energía gastada o negativa y la posterior absorción de energía fresca, positiva y restauradora.
Los índices planos y unidos, el resto de los dedos cruzados y las yemas de los dedos apoyados en el dorso de las manos. Los pulgares cruzados descansan en el hueco del pulgar. Entre las manos queda una pequeña cavidad. Los índices señalan, si se está sentado, al suelo, y si se está tumbado, en dirección a los pies. Ambas manos están muy relajadas.
Es conveniente practicar el mudra sólo el tiempo que requiera realizar de 7 a 15 movimientos respiratorios y concentrarse en la espiración. Suspirar tres veces a fondo. Después, colocar las manos con la palma hacia arriba sobre los muslos.
El Ksepana Mudra estimula la excreción a través del intestino grueso, la piel (transpiración) y los pulmones (espiración mejorada), y la expulsión de la energía gastada. No debe practicarse demasiado rato seguido ya que tras algunos movimientos respiratorios se inicia el flujo de nueva energía. Favorece también la relajación de tensiones de todo tipo.
A menudo, cuando estamos rodeados de mucha gente, absorbemos demasiada energía negativa, sobre todo cuando nuestro propio nivel de energía está demasiado bajo. Este mudra favorece la expulsión de la energía gastada o negativa y la posterior absorción de energía fresca y positiva.
A veces, una cura de sudor nos purifica, en particular si estamos incubando una gripe. Tras un baño caliente, échate en la cama y toma de 2 a 3 tazas de infusión de flores de tila o de saúco. Esto reestablece la energía positiva y ayuda a la relajación de las tensiones.