Cada lunes, para comenzar la semana con inspiración, un precioso ‘Pensamiento simiente’ de la Fundación Ananta.
El pensamiento de hoy nos habla de nuestra dimensión superior —alma y espíritu.
El espíritu se manifiesta a través del alma.
En nuestra vida terrenal podemos vivir en la consciencia del alma o totalmente ajenos a ella.
En el primer caso se produce la unión.
Sin esa unión, el ser humano está incompleto y mutilado, a merced de los acontecimientos externos.
Sin esa unión, sin saberlo nosotros, el agua viva no nos llega.
La sociedad ahonda en el corazón y el intelecto. Eso está bien, pero solo se quedan a las puertas de la esencia, sin entrar en ella.
La unión es el anclaje.
«El error de la filosofía materialista, es el de presentar un concepto mutilado del ser humano. Sí, al negar que el ser humano posee, no solamente un corazón y un intelecto, sino también un alma y un espíritu, se olvida el aspecto esencial que hay en él. Por eso el materialismo está condenado a fracasar; ningún pensador materialista debe esperar que la realidad se acople un día a sus elucubraciones. El ser humano ha recibido de su Creador un alma y un espíritu que tienen necesidad de ser alimentados; esta verdad permanecerá inmutable durante toda la eternidad. El que se obstina en negar la realidad del alma y del espíritu y de sus necesidades, está condenado a morir de inanición. Cada vez más, se irán produciendo acontecimientos que obligarán a los humanos a plantearse cuestiones sobre estos principios divinos que no cesan de ahogarse en su interior: su alma y su espíritu. Deberán cambiar la comprensión que tienen de sí mismos y de su existencia en la tierra.»
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Rio Ega (Estella), 17 julio 2012
UN MUNDO, UNA HUMANIDAD
ONE WORLD, ONE HUMANITY