El cultivo de la capacidad que tiene la mente de permanecer en el mismo sitio se llama práctica de prestar atención. La atención es como una cuerda que evita que el elefante salvaje de Shantideva destruya todo lo que se le ponga por delante. Por Koncha Pinós-Pey para Espacio MIMIND.
Si con la cuerda del prestar atención
amarramos al elefante de la mente,
nuestros miedos se disolverán
y todas las virtudes caerán sobre nuestras manos.
Shantideva, maestro indio
La cuerda de la atención nos hace regresar a la experiencia inmediata, a la respiración, al caminar, al escuchar al otro. Os pido un momento de vuestra atención para comprender las cualidades virtuosas que nos llegan de esta mujer, amable, perspicaz y perseverante a la vez que estamos meditando en sus palabras.
Salam Alaikum, Bonjour, Good morning, Buenos días… ¿En qué lengua podemos hablar con esta hermosa mujer que es una joya valiente y poderosa?
¿Qué significa tu nombre?
Mi nombre viene del verbo latino amare, amar en gerundio: “Aquella a la que amamos”.
¿Cuándo eras pequeña soñabas con ser exploradora, fotógrafa, yogui, política, abogada o simplemente otra cosa?
Cuando era niña me prometí a mí misma que nunca estaría aburrida en mi vida. Quería explorar el mundo, ser una reportera, fotógrafa, directora de cine. Mi abuela paterna me leía historias de grandes místicos y exploradores. Soñaba con tener la misma vida. Mi abuela maternal era polaca y me describía su vida en el campo de concentración durante la guerra. Me prometí a mí misma que estudiaría derechos humanos, trabajaría para Naciones Unidas y lucharía por la democracia. Estoy muy agradecida a mis raíces familiares.
¿Cuáles han sido los episodios que cambiaron tu vida?
He tenido tres experiencias vitales que me han cambiado. La primera fue cuando S.S. Dalai Lama vino a mi facultad de Derecho a dar una conferencia sobre la violación de los derechos humanos en el Tíbet. Decidí focalizar mis estudios en Tíbet y escribí mi tesis en ciencias políticas sobre Panchen Lama, la segunda gran autoridad tibetana secuestrada por el gobierno chino.
La segunda experiencia fue cuando fui a Asia siguiendo los pasos de Ella Maillart -una aventurera suiza- y había sido invitada por el gobierno de los talibanes en Afganistán. Por suerte me fui el 10 de septiembre de 2011. Tuve la suerte de salir antes de que los americanos bombardearan. En la frontera de Pakistán no pude rescatar a una niña afgana, así que me prometí a mí misma que regresaría a Afganistán y trabajaría para la paz.
La tercera gran experiencia vital fue cuando mis colegas de Naciones Unidas fueron secuestrados en Kabul y fuimos evacuados. Me sentí fatal, estaba tan estresada que decidí ir a Dharamsala, India, para escuchar las enseñanzas de S.S. Dalai Lama. Hice yoga, ayurveda y medité. Y entonces comprendí que a pesar de haber trabajado muchos años para Naciones Unidas en el Departamento de Operaciones de Paz era tiempo de trabajar para la paz interior, y para mantenerla cree mi fundación en Afganistán.
¿El episodio de los 18 años con el Dalai Lama?
Tuve la suerte de estar sentada en mitad de todos los monjes tibetanos cuando S.S. Dalai Lama vino a hablar. Al ver una cabeza rubia de una joven en mitad de las cabezas afeitadas de los monjes, Su Santidad se paró frente a mí, puso su frente junto a la mía y me bendijo. Un mes después de haberle conocido tuve un accidente de coche, con una experiencia cercana a la muerte. Luego comprendí que no me pasó nada gracias a la bendición de Su Santidad.
¿Qué fue para ti el 11 de septiembre de 2001?
Estaba en Kabul cuando los talibanes nos informaron de que había sido atacado el World Trade Center. Por la noche, la Alianza del Norte bombardeaba el aeropuerto de Kabul en venganza de estos hechos y el comandante Massoud fue asesinado. Tuve claro que ese era el fin del mundo o el principio de otro.
¿Meditas? ¿Qué técnicas practicas y quién te introdujo en ella?
Yo medito desde que era pequeña. Tenía una conexión muy profunda con mi voz interior, siempre encontraba respuestas. Aprendí mindfulness con Arnaud Desjardins, y Sogyal Rimpoche. He hecho en varias ocasiones los diez días de silencio de Vipassana en retiro. Pero ahora fundamentalmente lo que hago es seguir a mi maestra Amma.
¿Qué crees que puede aportar la meditación a los procesos de paz mundial?
Como dice S.S. Dalai Lama “No podemos alcanzar la paz sin conseguir la paz interior”. Estoy totalmente de acuerdo con él. La meditación te ayuda a conocer quién eres tú, conectar con tu alma, la fuente de paz, amor, luz y armonía. Una vez que has conectado con tu alma, esta te guía mediante la meditación, y solo esto te puede ayudar a traer paz y luz al mundo.
¿Que es para ti la inteligencia?
Para llevar más paz al mundo necesitamos focalizarnos más en lo que es la inteligencia real, que es fundamentalmente espiritual y no tan intelectual… Como Einstein dijo: La mente es el sirviente del alma, así que necesitamos fortalecer al maestro y no al sirviente. Es en la mente del hombre donde se crea la guerra y sus causas son la falta de control de las emociones negativas como el odio, los celos o la envidia.
¿Que puedes contarnos de la multidiversidad étnica de Afganistan?
Afganistan es un mosaico de gentes que intentan vivir juntos en armonía desde hace muchos siglos. Los hazara, con sus hermosos ojos, son descendientes de los mongoles y viven en el Hindu Kush. Son musulmanes shiitas muslims, quienes están en frecuentes disputas con los sunnitas afganos. Los tajik representan el 25% de la población y descienden de los bactrianos. Son fácilmente reconocibles por su complexión olivácea, su cuerpo esbelto, hablan dari, una lengua derivada del persa. Los uzbekos, provenientes de Amu Daria. Los kizilbashi, que son turcos persas hablantes. Los bravos turkmenos, originarios de los valles. Los pashtoun/pathan,indoeuropeos de origen y que creen ser la élite del país, ocupando las posiciones de mayor poder. Legislan e imparten justicia según su propio código, con una exaltada virilidad y grandes ansias bélicas. En el pódium de las tribus, los pathan están en lo más alto. Su reputación es sobradamente conocida como traficantes, bandidos, extremadamente sensibles, hasta la patología, con cualquier cosa que reguarde a su mundo, con un concepto del honor medieval y fuertes raíces de apego a la tierra. Los pathan son los reyes del país, su objetivo es permanecer en el poder, y no tienen miedo a dejarlo claro al resto del mundo.
Fundaste Amanuddin Foundation en Afganistán, ¿qué quiere decir este nombre?
Amanuddin es el nombre que los talibanes me dieron cuando llegue a Afganistán, es muy parecido a mi nombre, y quiere decir la religión (djin) de la paz (Aman).
¿Qué hacéis en Afganistán y con quien trabajáis?
La fundación tiene una escuela llamada Antorchas de Luz, con 300 niños, que creamos junto a un amigo talibán en la zona más pobre y violenta de Kabul. Queremos que esta escuela se transforme en una escuela de paz, donde pueda haber condiciones de crecimiento, no-violencia, yoga y meditación. Tenemos también un programa de meditación que enseñamos en las prisiones, con los talibanes, para niños y mujeres afganas. Hemos hecho un acuerdo con el Ministerio de Salud para entrenar también a los doctores afganos en el departamento de Salud Mental, para trabajar toda la línea de desórdenes de estrés post-traumático.
¿Por qué enseñar yoga y no otra cosa?
Yo enseño yoga, meditación y no violencia; todo lo que he aprendido de mis maestros espirituales de India.
¿Que podemos hacer los europeos para preservar la paz en Afganistán?
Yo creo, tal y como dijo Einstein, que no podemos dar una solución al problema con la misma energía que creó el problema. Afghanistán necesita una respuesta espiritual a la guerra.
Shantideva dice: “La felicidad total del mundo depende de hacer felices a los otros, y la infelicidad del mundo procede de hacernos felices a nosotros mismos”. ¿Qué te sugiere esta frase?
Shantideva es un maestro. Su visión y sabiduría ha sido fuertemente expresadas por S.S. Dalai Lama, quien afirmó que debíamos leer cada día a Shantideva para encontrar la inspiración en la acción para el mundo. Tiene mucho sentido; no se puede encontrar la autentica felicidad si no es en el servicio a los otros. Acariciar al propio ego solo conduce al sufrimiento.
Salaam Aleikum, que la paz sea siempre contigo.
Amandine Roche tiene el profundo y tierno coraje de Khan Abdul Ghaffar Khan. Al legado político de este famoso discípulo de Gandhi, conocido entre los pastunes e indios internacionalmente, se atribuye la creación del ejército de la no-violencia más grande jamás creado, defensor de los derechos de las mujeres y la no-violencia. A lo largo de su vida nunca quebrantó la compatibilidad entre el Islam y la no-violencia. Su Jihad fue contra el mayor enemigo interno: la ignorancia.