El 42% de las relaciones terminan en divorcio, y un gran porcentaje de personas se separan más de una vez en su vida. Las herramientas que vamos a presentar aquí tienen que ver con la perspectiva Mindfulness en los divorcios, resolución y prevención de conflictos. Sirven no solo para sanar a las personas que están en un proceso de separación, sino para proporcionar amor, cariño y cuidado atento a todas las partes. Por Koncha Pinós-Pey para Espacio MIMIND.
Esta es una mirada atenta a cómo perdonarse a uno mismo y a los demás, sin juzgar, para que pueda brillar la alegría y las maravillas que nos aguardan en la vida. Todo nos lleva a la plenitud de lo que somos, y los divorcios atentos también.
¿Hace ya tiempo que tu relación es diferente de lo que creías? ¿Te encuentras perdido en pensamientos, fantaseando sobre cómo podría ser tu vida diferente con otra persona? ¿Te parece que tienes que defender, luchando por tu relación, y que siempre vuelven las mismas cosas? ¿Ya no sientes el fuego de la pasión y el amor se ha transformado en otra cosa? Estas son algunas de las reflexiones que les hago a mis pacientes en consulta, cuando vienen diciéndome que quieren divorciarse.
Muchos tienen pensamientos similares o exactos a los descritos, su autoestima es baja y no disponen de capacidad para ver exactamente qué ha pasado ni qué sienten en todo el proceso. Lo que es más alarmante es que llevan años intentando resolver sus vidas, han sufrido infidelidades, desgaste de la salud, dañado sus áreas profesionales, sus hijos están afectados y tan solo la idea del proceso de resolución la ven del todo imposible.
Un presente mejor para todos
La buena noticia que les doy cuando se sientan frente a mí es que no deberían pensar que su relación se ha acabado o que tiene que seguir. Trabajamos la idea de que ellos son los co-creadores de su felicidad, y que lo que suceda en el futuro hoy por hoy no nos importa. Solo nos importa que el presente sea mejor para todos. Las parejas no se separan; solo transforman sus vínculos afectivos.
¿Recuerdas cuando tu relación era todo cariño, alegría y amabilidad? ¿Se ha convertido en un calvario doloroso? ¿Recuerdas cuando tus pensamientos estaban llenos del otro? Casi siempre hay algo que va mermando sutilmente las relaciones, empiezan a cambiar los sentimientos positivos por negativos y el principio del amor que gobernaba se va perdiendo. Nos cuesta más perdonar, es un poco más difícil acceder a las demandas del otro y antes de que te des cuenta “ya le quieres menos”. Incluso aunque tu relación sea cómoda, ya no es como solía, y no puedes más de tantas demandas.
Independientemente de si llevas un año o 30, las historias se repiten… Se ha perdido la “atención consciente”; y eso no se soluciona simplemente con el divorcio, más bien todo lo contrario. La recomendación de Midnfulness es curar el origen del descontento en un proceso previo antes de determinar qué hacer. Lo ideal es hacerlo juntos, pero a veces uno no quiere. No pasa nada, se acepta y se trabaja al menos uno. Si conseguimos afirmar la presencia consciente en la relación de uno de los miembros, con suerte pueden pasar muchas cosas; pero sobre todo una: hay transformación positiva en el sistema. Hemos fortalecido a uno de los miembros.
No podemos cambiar al otro, no podemos cambiar la situación ni lo que ha pasado o está pasando; solo podemos responsabilizarnos de nosotros mismos y evitar un daño mayor -sobre todo si hay niños-. Empieza por donde estas, por lo que tienes: a ti. Y no huyas del conflicto; nadie ha dicho que vaya a haber tal conflicto. Relájate y escucha con mente de principiante.
Estos son algunos de los efectos de aplicar Minfulness Bassed Cognitve Therapy en las relaciones entre dos personas:
- Aprender a co-crear sus vidas y a no culpabilizar al otro de sus frustraciones.
- Conocer con más detalle y atención que está pasando en sus vidas: tomar conciencia del proceso y de lo que puede pasar si no se presta atención. Reconocer si eso ya les ha pasado otras veces, cómo se sentían y qué actitud tomaron.
- Explorar el contrato de “atención plena” que se tiene con el otro e identificar maneras de fortalecer, transformar o disolver el mismo.
- Aprender a desarrollar una nueva conciencia para que comencemos a darle el valor real a la relación en el conjunto de la biografía.
- Curar patrones de repetición constantes a nivel relacional, perdonarse a sí mismo y al otro por el pasado y aplicar la compasión.
- Ccrear los sueños y vivir en ellos alimentándolos, mientras el río de la vida les lleve juntos.
- Aprender de dónde vienen los obstáculos de la relación, identificando la resistencia hacia la felicidad.
- Observar y aprender cómo curar el corazón y la historia vital.
- Aprender a dejar de quejarse y llegar a conocerse por lo que es, amándose y apreciándose, para así poder conocer, amar y apreciar al otro.
Experimentar el divorcio es una de las partes más dolorosas de la vida, pero Mindfulness te ayuda a lidiar con este trauma. La primera pregunta es: ¿A qué me estoy aferrando? A la idea de una familia feliz intacta. A la idea de que el otro es propiedad mía, y todo lo que hace o dice me pertenece. Me da miedo el final de las cosas. Estoy herido porque quisiera tener razón en esto. No me siento querido.
Si tienes hijos intenta mantenerlos separados de las negociaciones. Mantén un hogar feliz en la medida de lo posible. Expresa tu gratitud al otro por haberte permitido ser padre o madre de un ser tan excepcional. No te vengues en el otro; dañará a tu hijo. No importa con quién vivan los niños; siempre son hijos de los dos. Muchas veces, aunque un progenitor no vea a su hijo cada día, puede escribirle cartas preciosas o tener momentos inolvidables. No juzgues al otro.
Y para acabar, cuatro principios básicos:
- Reconocer la existencia del sufrimiento (a veces en una relación no nos damos cuenta de que estamos sufriendo).
- Reconocer la causa del sufrimiento (no echarle la culpa al otro; las verdaderas causas están dentro de ti).
- No pretender eliminar al otro como si fuera la causa de tu malestar (eliminar la relación no elimina el sufrimiento, hay otras fórmulas).
- Seguir tu camino. La vida siempre te ofrece senderos maravillosos, y podéis recuperar la vida -sea juntos o separados-.