Cada lunes, para comenzar la semana con inspiración, un precioso ‘Pensamiento simiente’ de la Fundación Ananta.
Cada día nos da muchas posibilidades para construir nuestro mundo interior.
Con la práctica poco a poco se fija una vía de enlace con el Yo Superior y con el mundo divino.
El pensamiento de hoy nos sugiere que el mundo del alma es infinito y omnipotente.
Cuando estamos en ese mundo tomamos consciencia de la inmortalidad del Ser y también de la unidad de los seres en el alma suprema.
Desde esa consciencia los miedos, los apegos y el egoísmo desaparecen. Surge el ser liberado y libre, capaz de leer los signos más sutiles y capaz de amar, en el sentido pleno.
Insistimos en el mundo externo una y otra vez: nos seduce, nos arrastra, nos absorbe y nos agota hasta exprimirnos.
Pero solo en el mundo interior encontraremos la comunión que una vez asimilada podremos proyectar al exterior.
Cada cual tiene su llave.
«La seguridad y la libertad sólo podemos hallarlas verdaderamente en el mundo espiritual. ¿Por qué? Porque precisamente, al no ser material, está protegido contra los ataques externos.
Si sois verdaderamente fuertes, estáis verdaderamente convencidos, nadie influirá en vuestros pensamientos, vuestros sentimientos, vuestras creencias y vuestras aspiraciones. Aunque os veáis privados de vuestros libros, de vuestros laboratorios, de vuestros medios de trabajo, o que os encierren en una cárcel, no os pueden impedir que os sintáis ricos, libres, que continuéis reflexionando, realizando experiencias en vuestros laboratorios internos y explorando el mundo infinito del alma y del espíritu. Por esto es tan importante aprender a reforzar y a enriquecer vuestro mundo interior: es el único método para conseguir algo que os pertenezca verdaderamente.”
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: mujer en Piikhana, Calcuta, agosto 2011
UN MUNDO, UNA HUMANIDAD
ONE WORLD, ONE HUMANITY