Practicar Mindfulness, estando presentes, nos permite observar mucho mejor cuáles son nuestros estados e identificar, si profundizamos en nuestra mente, cuál es la raíz de nuestro sufrimiento. Bach nos propone una serie de remedios para estos estados en los que la mente, como un piloto automático, se pone en marcha y no la podemos parar.
La Homeopatía y las Flores de Bach tienen en común que los dos buscan equilibrar la mente perturbada en diferentes estados donde las emociones, estrés, miedos, ansiedades se presentan y no nos dejan estar en calma.
Practicar Mindfulness, estando presentes, nos permite observar mucho mejor cuáles son nuestros estados e identificar, si profundizamos en nuestra mente, cuál es la raíz de nuestro sufrimiento. Bach nos propone una serie de remedios para estos estados en los que la mente, como un piloto automático, se pone en marcha y no la podemos parar.
Desde las campiñas de Wallinford en Oxfordshire, Eduard Bach experimentaba los diferentes estados de la mente haciendo pruebas con el rocío de las plantas y los árboles de los bosques cercanos a su casa en Mount Vernon. Él había estudiado Medicina y ejercido la Homeopatía en el London Homeopathic Hospital, descubriendo algunos remedios específicos. Pero Bach era un auténtico investigador de la mente.
Vamos a dar un paseo por la verde campiña de Oxford de la mano de Eduard Bach, para así poder identificar estados de nuestra mente en que estos remedios nos puedan ayudar.
Chestnut Bud paro no caer siempre en los mismos errores
Nos encontramos con el Castaño de Indias, y vamos a probar los brotes de castaño: el remedio es el Chestnut Bud. Lo utilizamos cuando de una forma recurrente nuestra mente o comportamiento siempre cae en los mismos errores y no aprendemos de ellos: es el tropezar siempre en la misma piedra. Y uno se pregunta: ¿por qué siempre tengo que repetir y repetir y no aprendo?
Practicando la atención plena puedo ir a la raíz del problema y entender el motivo de mi falta de atención, que no me permite ver que si calmo mi mente podré ir a la base del problema, pues desidentificándome de él lo observaré para que se disuelva. Al tomar Chestnut Bud iré calmando mi mente y observaré y reconoceré cuáles son estos errores o comportamientos que he de corregir o variar.
White Chestnut contra el piloto automático
¿Quién no tiene algún piloto automático? Nos levantamos por la mañana, nos duchamos, desayunamos, vamos al trabajo… y mientras, el piloto automático de nuestra mente no para ni un segundo. La verdad es que estamos ya sentados en nuestra mesa en el despacho y no sabemos cómo hemos llegado allí, ni lo que hemos hecho, ni a quién hemos visto, ni tan solo que hemos desayunado, o si las tostadas estaban quemadas. Qué pena que no prestemos atención a todos los actos de nuestra vida y que la mente, llena de preocupaciones y estrés, se nos lleve por delante sin poder saborear tan solo una taza de café.
El Castaño Blanco, White Chestnut, aquieta la mente cuando hay ideas o pensamientos repetitivos, ese piloto que comanda nuestra mente y no permite concentranos por el exceso de preocupaciones. A veces es una preocupación que enlaza con la otra y un pensamiento recurrente que impide que nuestra mente esté en paz. ¿Alguien se reconoce este estado?
El Castaño Blanco no va a ser la varita mágica que nos solucionará el problema. El error es que si yo no hago un trabajo de observación de mi mente y no tengo una práctica que, como Mindfulness, me permita estar presente, no podré analizar, ni solucionar la raíz del problema, que está en mi mente alocada y desordenada.
Red Chestnut para la excesiva preocupación por los demás
La preocupación exagerada por los demás no nos deja vivir nuestra vida y nos convierte en esclavos de ese tormento, incluso descuidando nuestras propias necesidades y viviendo la vida de los otros como si fuera la nuestra.
A veces, con la mejor intención, queremos sobreproteger a los demás, los hijos, amigos, pareja, y no confiamos en que serán capaces de resolver los problemas por ellos mismos, estando simplemente a su lado para que sientan nuestro apoyo. En estos casos el Castaño Rojo, Red Chestnut, podrá ayudarnos a vivir nuestra vida y deshacernos de la excesiva preocupación y sufrimiento por los demás, sus vidas y sus problemas. Nos va a ayudar a vivir mejor con nosotros mismos y a soltar, liberándonos de esta atadura de sufrimiento exagerado para calmar nuestra mente.
Sweet Chestnut para poder ser uno mismo
Por medio de la aceptación y la transformación de ese tormento interior podremos ser más libres y autónomos y dar espacio a poder ser uno mismo, a que nuestra personalidad y conciencia se manifiesten, ya que de otro modo estamos atrapados en una mente que sufre. El Castaño Dulce, Sweet Chestnut le va a poner la miel que necesitamos para poder hacer este cambio y aflojar nuestra mente de esta esclavitud.
Cherry Plum para retomar el control de la mente
Nuestra mente muy a menudo entra en un bucle de pensamientos recurrentes y hay un momento que pensamos que vamos a perder el control, y entramos en un estado de miedo y pánico porque vemos que no somos dueños de nosotros mismos. Las circunstancia se nos llevan y la mente no nos responde. Cherry Plum, Cerasifera, nos va a hacer percibir cómo nuestra mente puede calmarse y retomar el control sobre sí misma. Con la atención plena yo tengo los instrumentos necesarios para poder gobernar mi mente y no permitir que lleguen estos estados. Pero si se presentan puedo ayudarme con Cherry Plum y así no caer en estos bucles que, como una tempestad, se llevan a los barcos de la mente pacífica.
Y finalmente debemos tener seguridad en nosotros mismos para tomar nuestras propias decisiones y el timón de nuestra mente, dejando que nuestra voz interior, nuestro yo auténtico -que no el ego- se pueda manifestar y así poder llevar a cabo los más altos fines de nuestra existencia preciosa en esta tierra, llena de posibilidades y de amor, en la naturaleza y en la mente auténtica de las personas.
Eduard Bach nos dejó un legado maravilloso que si somos capaces de utilizar adecuadamente podremos valernos de él para mejorar los estados de nuestra mente. Eso sí, no pensar que es el remedio mágico que va a liberarnos. Esto exige un trabajo interior y de atención plena.
Por Josep María Gasset