Los mudras sirven para armonizar y para entrar en un nivel más profundo en tu meditación. Cada uno posee una cualidad específica que favorece al practicante. A partir de hoy y en adelante, cada miércoles iremos ofreciendo uno. Este mudra se emplea sobre todo para aliviar trastornos físicos.
Coloca ante el pecho la mano izquierda, con la palma hacia afuera. Dobla los dedos. La mano derecha, con el dorso hacia fuera coge la izquierda. Situar ambas manos muy cerca del pecho, a la altura del corazón.
Con la respiración, tirar de las manos en sentido opuesto, sin soltarlas. Los músculos de los brazos y de la zona del pecho se tensan. Con la inspiración, relajar toda la tensión. Repetir 6 veces y colocar después, con afecto, ambas manos en la misma posición sobre el esternón percibiéndolas de una manera consciente.
Cambia la posición de las manos: la palma de la mano derecha mirará hacia fuera. Repetir otras 6 veces y después descansar un rato.
Es suficiente con que se practique una vez al día.
Variante: hacer lo mismo, pero con los antebrazos en diagonal y no en posición horizontal, de manera que un codo señale oblicuamente hacia abajo y el otro hacia arriba.
Beneficios
- Este mudra estimula la actividad cardíaca.
- Fortalece la musculatura del corazón.
- Distiende los bronquios.
- Libera las tensiones de cualquier tipo en esta zona.
- Abre el cuarto chakra.