Mantra Yoga es una de las formas de meditación más potentes y sencillas que existen; cualquier persona puede practicarla con o sin experiencia previa y siempre obtendrá un significativo efecto inmediato. Sin embargo no es una forma de meditación muy conocida en España. Desde Inglaterra, Swami Nishchalananda Saraswati, discípulo directo de Swami Satyananda, maestro de Yoga en todas sus vertientes y autor de numerosos textos y libros, nos ilustra sobre esta milenaria técnica.
La mayor parte de nosotros piensa demasiado. Los constantes balbuceos de la mente, fundamentalmente regresando al pasado y con ansiedad por el futuro, bloquea toda forma de paz en nuestra vida cotidiana. Cantar un mantra es un forma directa de de superar el ruido mental persistente y alcanzar un nivel más profundo de consciencia. Desde este estado armonioso podemos realizarnos a nivel vital de forma efectiva en todas las esferas.
En Mantra Yoga, nos absorbemos en la vibración sutil del sonido y esto tiene el poder de llevar nuestra percepción hacia las más fundamentales y primordiales dimensiones de nuestra naturaleza esencial. Cualquier mantra tiene esta capacidad: crea un cambio profundo en nuestra percepción y comprensión y es un modo y amable directo de alcanzar los reinos trascendentales de nuestro Ser.
La palabra «mantra» proviene de dos raíces sánscritas: man (“mente”) y tra (“liberar”). El mantra es entonces un medio para liberar la mente de bloqueos y despertar a estados más altos de consciencia. Los mantras son vibraciones específicas de sonido que realizan un cambio directo en la mente y en el cuerpo.
Los mantras en sánscrito
Los mantras no tienen por qué ser en sánscrito, pueden encontrarse en todos los idiomas. De un modo u otro, Mantra Vidya (Vidya significa “conocimiento o aplicación”), la ciencia yóguica del sonido como medio de transformación, está basado en la lengua sánscrita, que se usa para expresar y transmitir sus enseñanzas. Por esta razón el sánscrito, en la India, es considerado un lenguaje sagrado.
El poder de los mantras en sánscrito de penetrar en lo profundo de nuestro ser ha sido probado a lo largo de las edades. Y hay una buena razón para ello: un lenguaje, cualquier lenguaje, es un reflejo de la cultura de la cual procede. Si una cultura está basada fundamentalmente en el materialismo, las palabras y el lenguaje reflejarán esto. El sánscrito, desarrollado en le cultura Védica, fue creado para expresar una profunda comprensión de la naturaleza de la vida y de la existencia; esto está claramente reflejado tanto en las palabras sánscritas como en los propios mantras. Además, los mantras clásicos en sánscrito fueron percibidos por sabios y yoguis en estados de meditación. Cantando estos mantras podemos sintonizar con el mismo estado de consciencia y alcanzar un estado semejante del Ser.
Mantra Shastra
En la India los mantras se encuentran en un vasto número de textos antiguos, incluidos los Vedas, los Tantras y los Puranas. En estos textos, conocidos como Mantra Shastra (escritura), cada verso es considerado un mantra. Por ejemplo, el Bhagavad Gita es un Mantra Shastra; esto significa que además de ser un manual de práctica y enseñanza yóguica, cada verso puede ser cantado para crear una transformación en nuestra percepción. De esta manera podemos imbuirnos de las enseñanzas místicas del Yoga a través de la vibración del sonido.
Mantra Vidya en la India y en el mundo
Los yoguis y sabios de la India conocían el poder transformador del sonido. De hecho, hace miles de años, durante el periodo védico, la principal sadhana (práctica espiritual) era el canto de mantras: el canto de los Vedas. Los antiguos consideraban el mantra como sagrado: el lenguaje de los dioses. Ellos sabían que podía ser usado directamente para influir el funcionamiento de la mente, atraer salud, alterar la percepción, despertar los chakras y elevar la Consciencia. Incluso se ha llegado a decir que sabían cómo crear forma y materia a través de los mantras. El uso de mantras fue elevado a ciencia y fue conocido como Mantra Vidya, el conocimiento de los mantras y sus poderes.
Se cree que este conocimiento existía igualmente en todo el mundo. La nueva rama de la arqueología llamada Arqueología Acústica ha descubierto que el poder del sonido era conocido por la cultura Maya de la América Precolombina en Chichen Itza, en México, dedicada a la deidad de la Serpiente Plumada Kukulcan. Se cree también que los antiguos egipcios usaron el sonido para la construcción de las Pirámides. Y los antiguos griegos demostraron un gran conocimiento de la acústica en la construcción de sus teatros abiertos y tumbas. Así mismo, se está descubriendo que las construcciones megalíticas en Europa se edificaron con un profundo conocimiento de la vibración. La resonancia en estos lugares durante los rituales podría generar una atmósfera que favorecía los estados de consciencia como forma de meditación, así que aquí encontramos antecedentes de cómo Mantra Vidya fue desarrollado en el pasado alrededor del mundo.
La vibración como fuerza de la creación
Muchas religiones han intentado explicar la creación del Universo en términos de vibración primordial. En la tradición India, el mantra OM representa la Vibración Cósmica. En relación a este concepto, los Vedas y los textos yóguicos hacen referencia al Universo manifiesto como Shabda Brahman (“la palabra de la Absoluta Consciencia Subyacente”) o Nada Braman (“la Vibración de la Absoluta Consciencia Subyacente”). En el Shivaísmo de Cachemira, la vibración cósmica es conocida como Spanda, el pulso creativo detrás de cualquier objeto, cualquier ser, cualquier evento cualquier pensamiento, cualquier cosa. Estas ideas están en correlación con la ciencia moderna, entendiendo que la totalidad de la creación procede de una explosión de energía llamada Big Bang.
La vibración es la causa fundamental de toda la manifestación universal, mientras que la materia es simplemente vibración solidificada, un hecho aceptado por la Física Cuántica. De esta forma el mantra, el sonido y la música nos colocan en resonancia con los cimientos subyacentes de la existencia.
Base científica del mantra y el sonido
Los científicos han descubierto recientemente una “vibración sin sonido”, un fondo de sonido bajo o energía que se mantiene constante en cualquier espacio del universo: los científicos consideran esto un efecto posterior o un eco del original Big Bang.
Los sonidos son reflejos de principios universales basados en leyes matemáticas. Cada nota musical tiene una particular frecuencia, un número fijo de vibraciones por segundo; los átomos también vibran con frecuencias específicas. El sonido es un reflejo de esta vibración subyacente en los átomos y, por tanto, de la materia.
El físico J. Sternheimer decía haber descubierto que las partículas elementales de la materia vibran a determinadas frecuencias que, según él, están basadas totalmente en las leyes musicales, de forma que el mundo material podría considerarse un aspecto de la música.
Efectos beneficiosos y perjudiciales del sonido
El sonido puede ser beneficioso o perjudicial dependiendo de cómo se use. Algunas altas frecuencias tienen un positivo efecto estimulante en el metabolismo, el funcionamiento de las células y las glándulas, combaten la enfermedad e incluso pueden destruir bacterias; el micromasaje y el sonido son usados en la medicina moderna para unir huesos rotos. Asimismo, se han realizado experimentos con células cancerígenas y sonido de forma que éstas eran sistemáticamente destruidas por determinadas frecuencias.
En oposición, frecuencias bajas pueden enfermar y desestabilizar emocionalmente, así como está demostrado que sonidos de alta densidad (alto número de decibelios) que se encuentran en la industria en general pueden incidir en los problemas del corazón y aumentar la viscosidad de la sangre generando problemas en las arterias.
Conclusión
¿Quién no se ha sentido deprimido, ha escuchado música y ha sentido su ánimo elevado y transformado? ¿Quién no se ha sentido emocionado escuchando música y llorado de felicidad? ¿Quién necesita realmente una prueba de que el sonido nos influencia a un nivel tan profundo? Más aún, el sonido puede realmente ser sanador de otro modo: usando palabras amables y amorosas; aunque es algo muy simple, estas palabras pueden cambiar el estado de una persona, actuando como un mantra, sanando tanto al emisor como al receptor en el proceso.
Swami Nishchalananda Saraswati (Maestro de Yoga)
Mandala Yoga Ashram (Gales). www.mandalayoga.net
Traducción y adaptación: Eva Espeita Izquierdo. www.aushadhiyoga.com