Para este reputado terapeuta, la salud es integridad, armonía, paciencia, compasión y comprensión. Son las notas del Yoga, y él, quien compone la partitura que favorezca la curación de una persona concreta.
Víctor Morera en la actualidad desarrolla su actividad profesional como osteópata, sanador, formador de profesores de Yoga y Yoga terapéutico. Imparte cursos de «Yoga y sanación», en los que expone el método Movimiento Orgánico Consciente.También colabora en el proyecto «Manos» de autogestión de la salud.
Formado en Osteopatía por profesores y escuelas de varias nacionalidades, así como en otras técnicas de terapias manuales, es formador de Yoga en la escuela Sadhana desde 1996. Desde el año 2000 dirige e imparte la formación en Yoga terapéutico. Ese mismo año empieza los estudios en Sintergética, (síntesis de diferentes medicinas energéticas), donde profundiza en todo lo relativo a las medicinas manuales y energéticas.
¿Cómo se desarrolla tu compromiso con el Yoga? ¿Qué enseñanzas y vivencias te hacen decantarte por el Yoga terapéutico?
En primer lugar, concibo el Yoga como algo íntimo, que he ido cultivando y vivenciando a través de la vida. Este cultivo se expresa por medio de mi vocación como sanador y comunicador. Creo profundamente en el potencial de cada ser humano para alcanzar su plenitud y esencia, y el Yoga te dice: eso es tu derecho y aquí tienes un legado milenario, un tesoro para que lo uses, para que lo hagas tuyo.
En este sentido la práctica del Yoga te da el conocimiento para que cada vez seas más íntegro, te aceptes y te quieras, para vivir una vida armoniosa y respetuosa con todos los seres vivos. Y para mí integridad, es salud; armonía es salud; cultivar la paciencia y el corazón compasivo es salud. Eso es lo que se va dando con la práctica honesta y continuada del Yoga, lo cual es posible porque el Yoga tiene herramientas y técnicas que, adaptadas a cada uno, son una maravilla para vitalizar y fortalecer el cuerpo, calmar la mente y canalizar de forma constructiva las emociones.
¿Cómo concibes, desde tus conocimientos y experiencia, la salud?
Se dice que vives como aprendiz o como victima. Para mí, todo acto terapéutico es el que te ayuda a comprender y aprender de lo que nos ocurre. La comprensión en este sentido es Salud, ya que esta comprensión da sentido a la tu vida. Un paciente me dijo una vez, después de varios tratamientos: “Me duele parecido, pero me importa menos. Me esta ayudando a cambiar ciertas cosas que me duelen más y que tenía anestesiadas…”.
¿Cuáles son las principales herramientas del Yoga para sanar, prevenir, equilibrar la salud?
Quiero contestarte a esta pregunta concibiendo que las diferentes herramientas del Yoga son como las notas musicales; en sí todas son importantes, pero lo que hace que suene un tipo de música que es su colocación, el tiempo, los silencios, las claves y octavas… Esta imagen es real en relación a las diferentes técnicas del Yoga.
Un profesor cualificado las instruye como si con ellas crease una música, un ritmo que favorezca los procesos de autocuración para la persona en particular. Como todo músico, él saber escuchar y hacer que el otro se sienta escuchado es el principio de este proceso donde de la escucha profunda nace la música en forma de âsanas, respiraciones, mudras pensamientos semillas, oraciones y meditaciones. Pero todas ellas funcionan dentro de un pentagrama constituido por: atención, paciencia, compasión, confianza y alegría.
Impartes cursos de post-formación de profesores. En general, tus alumnos, que ya están facultados para dar clases, ¿salen de la formación con suficientes conocimientos para poder ayudar en sus clases a alumnos con problemas de salud?
Los conocimientos básicos los tienen, y tienen su propia experiencia, pero en general les falta la práctica con la individualización del Yoga, ya
que han recibido clases colectivas, y para impartir clases colectivas están en su gran mayoría capacitados. La post-formación en Yoga terapéutico
tiene como principal objetivo enseñar a individualizar una práctica de Yoga que atienda a la demanda de la persona y que, de forma sencilla, se le pueda dar una práctica que le ayude. Digo en forma sencilla pensando en personas que quieren una práctica de Yoga pero que no han practicado o que tienen limitaciones por edad o estado de salud.
¿Cómo nos enseña el Yoga a cuidar y gestionar nuestra salud?
La base la tenemos en los Yamas y Niyamas. Cultivar un corazón amoroso, una mente luminosa y una acción que persiga el bien común, modelando la personalidad y diluyendo los hábitos inconscientes y nocivos, sanando las relaciones y las formas de relacionarnos. Desarrollar una fuerte voluntad y una plena confianza en la propia existencia como aprendices, inocentes y maravillados por la vida.
Existen cada vez mayor número de terapias manuales, energéticas, naturales… ¿Cómo orientarse en ese «mercado de salud alternativo», cómo saber cuándo y de quién confiar?
En sí las técnicas no son ni mejores ni peores unas que otras; hay terapeutas que hacen de una técnica algo eficaz y útil y otros no tanto. Después de tantos años ejerciendo como terapeuta he llegado a la conclusión que el buen terapeuta es aquel que es coherente con lo que hace y transmite esa coherencia al paciente. Transmite seguridad con cierta humildad y desapego.
¿Qué crees que podemos hacer entre todos para evolucionar positivamente, como personas y como sociedad, en estos tiempos?
Pequeños actos cotidianos que tengan corazón, que busquen el bien común. Darte lo mejor de tu tiempo para meditar en grupos. Servir, que yo lo entiendo como dar lo mejor de ti en cada momento, con desapego y gratitud, cada uno según su naturaleza. Desarrollar una comunicación no violenta que facilite la honestidad, la compasión y la solidaridad. Aspirar a nuestros más nobles ideales y hacerlo con creatividad y osadía.