El yoga podría ser un buen tratamiento para el dolor de espalda en relación coste-efectividad, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de York (Reino Unido).
La práctica del yoga podría ser la solución para los pacientes con dolores recurrentes y para los crónicos que están siendo atendidos en la sanidad pública. Para llegar a esta conclusión los expertos de este centro universitario evaluaron durante 12 semanas a dos grupos de pacientes. Mientras el primero practicó clases de yoga y recibió asistencia sanitaria, el segundo solo tuvo asistencia.
Así, tal y como publica la revista Spine, los científicos han determinado que si el sistema de salud británico incluye el yoga en su programa de rehabilitación y consigue que el paquete de 12 clases no suponga un coste superior a 382 euros, la medida «será rentable con una probabilidad del 70 por ciento».
Además, otra de las muestras de la eficacia de este sistema es el hecho de que en el estudio se ha evidenciado que los practicantes de yoga «tienen muchos menos días de baja laboral que los pacientes del grupo de control». En concreto, los primeros tomaron de media cuatro días de baja, y 12 días en el caso de los segundos.
Para el investigador jefe del estudio, el profesor David Torgerson, el dolor de espalda «representa una carga significativa para el sistema de salud en el Reino Unido», por lo que el hallazgo obtenido en relación al uso del yoga como tratamiento supone una noticia alentadora.
Y es que este problema supone más de la mitad del gasto sanitario en el Reino Unido, ya que es una de las patologías más comunes en las consultas de Atención Primaria en este país. En concreto, más de dos millones y medio de personas acuden anualmente a su médico de familia aquejados de esta dolencia.
Otro de los expertos participantes en la investigación ha sido el director médico de la Arthritis Research, el profesor Alan Silman, que afirma que el yoga «es otra opción para las personas que están luchando para controlar su enfermedad». Según su criterio, se ha comprobado que la práctica «puede hacer la vida cotidiana más fácil y el dolor más manejable».
Numerosos beneficios para la salud
Algunas investigaciones ya han demostrado que el yoga reduce el ritmo cardiaco y la presión arterial, mejora la capacidad pulmonar, la relajación muscular y la composición corporal, ayuda a disminuir de peso e incrementa la resistencia física en general. Además, se ha demostrado que causa cambios en las funciones mentales, en la percepción, atención, procesamiento de información sensoria y percepción visual.
El estudio británico sobre el dolor crónico de espalda se suma a todas estas confirmaciones de los efectos beneficiosos del yoga. Sólo hay que buscar un buen profesor, con conocimientos en la materia. En general, se considera que el yoga es seguro para las personas saludables cuando se practica de manera apropiada, y puede ser adaptado a una variedad de necesidades específicas, incluso para personas que están en cama o en silla de ruedas. Sin embargo, algunas posturas y técnicas de respiración deben evitarse cuando se padecen ciertas condiciones, como enfermedades en los discos de la columna, ateroescleróticas, riesgo de coágulos sanguíneos, cardiopatías o enfermedades del pulmón.