Roberto Rodríguez Nogueira responde al autor de «El elitismo en el yoga», Rogelio Barreiro, artículo de opinión publicado por Yoga en Red el jueves pasado, que puedes leer aquí.
“En definitiva, el yoga es las asanas por antonomasia. Hay que procurar guardase nuestras ideas para nosotros mismos y dejarlas fuera del estudio.
Rogelio Barreiro Magi es estudiante de yoga con tres años de práctica.”
Rogelio, creo que esto habla por sí mismo. Con tres años de práctica no puedes decir lo que es o no es el yoga. He practicado aikido tres años, arte en el que eres profesor, y estarás de acuerdo conmigo en que no puedo tener más que una vaguísima idea muy difusa de un arte que el maestro Ueshiba tardó toda su vida en desarrollar.
Si en algo coincidimos el 99% de los yoguis es que el yoga NO son las ásanas. Si no entiendes esto, Rogelio, debes preguntárselo a tus profesores porque o no te lo han explicado bien o no lo has comprendido.
Si en algo coincidimos el 99% de los yoguis es que las ideas no pueden dejarse aparte nunca. Las ásanas se definen como un acercamiento a través de los sentidos para ver lo que no se puede ver (David Williams): nuestra capacidad para la relajación, nuestro resplandor interno. Son alta tecnología de descondicionamiento. Lo importante en ellas es tu presencia interior abierta y compasiva para revelar tus prejuicios y descansar de los fanatismos.
Sí te acepto que puede haber “profesores de yoga” que exigen reverencia a las escrituras, pero tú exiges que no conocer la base religiosa y filosófica del yoga es algo que un profesor de yoga debería poder permitirse… No. A mí nadie me ha pedido que crea en nada en yoga, pero es evidente que el yoga sale de un lugar y de un tiempo y hay que conocerlos profundamente… lo que no significa, ni de lejos, “tener que creer” cuanto expresan.
Actualmente no soy vegetariano. Lo he sido y muy probablemente volveré a serlo. Pero la cualidad de la no violencia es otro de los irrenunciables del yoga. A mí ningún yogui me ha mirado mal por no ser vegetariano ni me ha exigido serlo para estar en su compañía, porque no juzgar y la compasión son bases de la no violencia, preceptos yóguicos más importantes que ásana… Lo que nos lleva a otro punto.
SÍ que hay que cumplir requisitos previos para hacer ásanas. Está en los yoga sutras de Patánjali. Nuestra primera cartilla, Rogelio, que parece que no conoces. El yoga sin Patanjali no existe, punto, como el aikido sin Ueshiba. Yama y Niyama antes que ásana. Si esto no se tiene en cuenta, ásana es un ejercicio efectuado desde una perspectiva muy limitada e ignorante, un moverse de acá para allá, como un irimi nage hecho al aire sin uke ni sensei que nos guíe: sin uke, sin resistencia, y sin guía no reconocemos nuestra resistencia ni nuestra ignorancia y no podemos liberar el potencial de nuestro movimiento. Yama y Niyama apenas ocupan unas pocas líneas, pero sin ellos, no hay yoga, igual que sin un mínimo porcentaje de sal en el agua no hay océano (Godfrey Devereux).
Rogelio, si es así como enseñas, no estás enseñando yoga porque o no te he entendido, o no lo expresas bien o no conoces el yoga. Da la impresión de que quieres acercar a ti a todos los que puedan pensar como tú y darles aquello que tú puedes y quieres dar llamándolo yoga. Yo leo en tu artículo: “Si te asusta el cambio, si no quieres observar tus prejuicios, si sólo quieres ásanas, ven conmigo”. ¿Que quieres llamar a eso yoga? Tú mismo, pero si es lo que has aprendido no dejas en buen lugar a tus maestros
Con afecto y sinceridad, Roberto.
Quién es
Roberto Rodríguez Nogueira es profesor de yoga, blogger y escritor.