Naga es una diosa serpiente y tiene grandes implicaciones en la mitología hindú; simboliza la fuerza sobrenatural, la sabiduría, la perspicacia y la potencia. Naga Mudra es también conocido como «el mudra de la visión más profunda».
Las manos en cruz ante el pecho, los pulgares también cruzados uno sobre otro.
Este gesto significa a su vez «mudra para la comprensión profunda». Aunque avancemos por un camino espiritual, continuamente nos vemos enfrentados a desafíos mundanos y sólo superándolos podremos seguir adelante; además, únicamente así se cumple el objetivo de esta vida. Por eso, para solucionar problemas cotidianos con éxito, utiliza el Naga Mudra. También para obtener respuestas a preguntas sobre decisiones que hay que tomar, sobre el sentido de los acontecimientos, sobre el futuro y sobre el camino espiritual. Cuando tengamos que saber algo, nos enteraremos en el momento oportuno. Pero debemos preguntar y escuchar.
Las brasas de un fuego son un elemento lleno de fuerza. Calientan, incitan y activan. Por eso las visualizaciones del fuego siempre ponen algo en marcha, regeneran las fuerzas y eliminan tensiones dejando un estado de bienestar. Cuando avivamos mentalmente el fuego en la pelvis, esa acción no sólo nos otorga fuerza sino también luz, una luz que llevamos con nosotros como una antorcha que nos muestra el camino.
Con la imaginación, aviva el fuego de la pelvis. Durante la inspiración deja que las llamas crezcan hacia arriba para que tú te enfrentes al mundo con un corazón ardiente; deja que las llamas sigan subiendo para conseguir que tu cabeza se aclare y despeje. Al principio, tu respiración será profunda e intensa y con el tiempo se irá haciendo más lenta, suave y fluida. Cada inspiración te hará enderezarte, por dentro y por fuera, como si tiraran de ti hacia arriba. Al espirar mantente en tu nueva altura, pero abandona toda tensión interior. Quédate un tiempo en silencio. Primero plantéate tus preguntas y después escucha en tu interior.