Vajraparadama o gesto de la confianza inquebrantable. Este mudra ayuda a sentirte capacitado para afrontar nuevos desafíos y reafirma tanto tu fuerza como tu creencia en un poder superior.
Cruzar los dedos de ambas manos ante el pecho.
Una sólida confianza primigenia es la base de una sana confianza en uno mismo. Tenemos temporadas en que creemos poder superar todo lo que nos venga, y otras en que dudamos, nos sentimos inseguros y creemos no estar a la altura de lo que se nos viene encima. Si prestamos atención nos daremos cuenta de lo importante que es la fuerza interior para nuestra confianza en nosotros mismos. Cuando estamos debilitados, no importa a qué nivel (físico o anímico-mental) nos asalta la inseguridad. Ahora bien, podemos regenerar la fuerza interior con algunos mudras concretos y con la práctica de ejercicios físicos y respiratorios.
Además, cuando perdemos la unión con la Conciencia Cósmica empezamos a dudar, a cavilar o nos sentimos inseguros. ¿No es maravilloso pensar que con un solo pensamiento podemos alejarnos o eliminar este distanciamiento en cualquier momento? La Conciencia Cósmica o lo divino está siempre ahí, pero ¿dónde estamos nosotros? Este conocimiento cambia toda la vida.
Para recordar siempre esta realidad, mete en el bolso o pon sobre la mesa de trabajo o escritorio un objeto, un talismán, por así decirlo.
Al principio de la meditación plantéate tus preguntas o tus peticiones con exactitud, formulándolas con claridad, en voz alta o en silencio. Después, da las gracias por el consejo que te será otorgado. Durante el resto de la meditación guarda silencio y centra su atención en la respiración.