Paquita Villalba nos los desvela, en adelanto de lo que será su curso intensivo del 1 y 2 de febrero. Hatha Yoga con Soportes es una oportunidad para perfeccionar y avanzar en tu práctica.
Paquita Villalba es una de las pioneras del yoga en Madrid. Fundó el Centro Dharana Yoga y durante muchos años ha sido profesora de cientos de alumnos. Actualmente es Formadora de Profesores en los cursos de Formación en la Escuela Internacional de Yoga, especializada en Ásanas y Pedagogía y profesora de Iyengar y Hatha Yoga. Habitualmente realiza talleres e intensivos especializados.
El fin de semana del 1 y 2 de febrero tenemos la oportunidad de asistir a su Curso Intensivo de Hatha Yoga con Soportes, en el que se trabajará con mantas, cojines, sillas, cinturones, ladrillos… todo lo que necesitemos. Hablamos de ello con Paquita Villalba.
Tenemos la idea de que los apoyos solo son indicados para personas con limitaciones físicas. ¿Es así?
Los apoyos son multiusos. Sirven para personas con limitaciones, pero también se utilizan para quienes están completamente capacitados físicamente, para que con menos esfuerzo puedan llegar a la postura final, siempre buscando la alineación del cuerpo.
También solemos pensar que tenemos que llegar más allá de nuestras propias capacidades, cuanto más lejos mejor.
No, no es ese el objetivo del taller intensivo ni tampoco del yoga. El objetivo del curso es que los asistentes aprendan a colocar correctamente cada parte de su cuerpo en cada postura, y eso no significa forzosamente llegar hasta el final del ásana, porque a veces en más beneficioso quedarse un poco antes.
Hay personas que son muy flexibles, que tienen mucha fuerza y muy buena práctica, y hacen todas las posturas perfectas; pero no todos somos iguales, y el yoga es para todo el mundo. Por eso es mejor quedarse en ese punto en el que uno se siente cómodo. Yo siempre digo: tenéis que sentir esa sensación agradable de cuando realmente puedes sentir el cuerpo pero a la vez comodidad; no necesitas poner tensiones, puedes sentir cómo fluye la respiración sin que sea agitada o entrecortada, como cuando se está forzando algo. Si rebasas ese punto, te puedes hacer daño; si fuerzas, te puedes lesionar. Y eso es lo que no va a ocurrir en este intensivo.
Parece que percibir cuándo uno está alineado nos resulta bastante difícil. Y por otro lado no se suele explicar con detenimiento…
Eso desde luego no ocurre en esta escuela ni tampoco va a ocurrir en el intensivo. Hay que estar cómodos en la postura pero, ojo, dentro de la alineación del cuerpo. Cuando estás alineado, hay equilibrio en el cuerpo y también en la mente, uno se siente mucho más cómodo y las sensaciones son diferentes.
Tú, que eres una gran especialista en corrección de posturas, ¿cómo defines la alineación?
Pensemos en la postura básica de Tadasana. Se trataría de repartir el peso del cuerpo entre los dos pies, y , a partir de ahí, empezar a ajustar las piernas, la columna vertebral, el eje del cuerpo; sentir que la cabeza es la continuación de la columna, que los hombros están a la misma altura y lejos de las orejas. Eso es la alineación, y cuando tu cuerpo está bien alineado y equilibrado, también lo está la mente.
Lo bueno sería que el practicante aprendiese a alinear su cuerpo en cada ásana de forma natural, ¿no?
Claro, ese es el objetivo del intensivo, justo lo que quiero conseguir. En el curso haremos que, en cada postura, cada parte del cuerpo esté colocada en el lugar que tiene asignado en esa postura. Los alumnos van a hacer primero la postura solos, luego la van a repetir con los apoyos en grupos, y luego de nuevo solos. Para que noten la diferencia y perciban lo que hay que sentir durante la postura cuando se hace correctamente y cuando no.
La dificultad al practicar solo es que uno no se ve, por eso se necesita una persona que te ayude a colocarte. Y a veces un pequeño toque o ajuste cambia la postura y las sensaciones. Porque si el cuerpo está bien colocado, tú estás más cómodo y te vas a concentrar mucho mejor, las sensaciones son distintas.
Se trata también de poder concentrarte…
Por supuesto, y de poder observar cómo fluye la respiración. Cuando una persona está en un ásana inmóvil y la respiración es entrecortada, significa que está forzando, puede incluso hacerse daño. Si estás realmente bien colocado, no tienes por qué forzar. Tienes que sentirte bien, cómodo, disfrutando, observando cómo fluye tu respiración. No hay tensión. El cuerpo está activo por fuera pero relajado por dentro para poderse estirar.
No hemos hablado del suelo pélvico. ¿Qué importancia tiene en la alineación?
Mucha, porque si realmente tienes la pelvis alineada, tendrás alineado el resto del cuerpo, las caderas y la columna vertebral. Pero para poder alienar la pelvis tienes que empezar por alinear los pies, repartir bien el peso entre ambos (si es una postura bilateral). Los pies son la base de cuerpo, los cimientos; si no los activas bien y repartes bien el peso del cuerpo entre ellos, es imposible alinear el resto, incluido el suelo pélvico.
¿De deben recrear, reinterpretar, las posturas tradicionales?
Sí, cuando se dominan bien las básicas, puedes hacer variantes más avanzadas, claro que sí. Este taller intensivo está abierto para todo el mundo, y en particular a quienes se están formando en la escuela. Como decíamos al principio, no todo el mundo puede hacer todo tipo de posturas, porque el yoga tiene muchos beneficios pero también sus contraindicaciones. Cada persona va avanzando según sus posibilidades.
¿Qué ofreces a las personas que asistan al curso?
Aprender a alinear cada postura. Sentirse mejor y más cómodo en cada una. Avanzar en la práctica personal, porque a veces nos estancamos un poco. Regalarse un fin de semana para uno mismo.
El Taller: Hatha Yoga con soportes
Imparte: Paquita Villalba
Cuándo: 1 y 2 de febrero
Horarios: Sábado de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00. Domingo de 10:00 a 14:00
Dónde: Escuela Internacional de Yoga. c/ Fuencarral 134.Madrid
Más información: http://www.escueladeyoga.com/Taller-Yoga-Soportes.html